¿Cómo te explico lo que llevo dentro?
Hay días en los que pienso que es tan poco,
Hay otros en los que ya no sé dónde ponerlo.
Me refiero a que, quiero mostrarte un mundo perfecto,
Pintarte un paisaje lleno de luz.
Extender con mis puños los mares
y regalarte en un beso, en un solo beso mi sol.
Hay otros días en los que caigo al fondo del abismo,
Me ahogo en mis propios miedos,
Lloro, lloro mucho y me pregunto ¿Cómo es que amaré yo?
¿Es correcto cómo te amo? No lo sé. . .
Estoy de cabeza en un vuelo con planeador,
Con el cabello descubierto y las gafas apretadas para alcanzar a vislumbrar el hangar de aterrizaje.
Y lo disfruto, a pesar de la lluvia y mi corto equipaje,
Sé que voy a casa y no importa que mis llantas no aguanten.
¿Me da miedo? Sí, llegar con las manos maltratadas y el cuerpo en el último respiro sin pasaje.
Me tiemblan las piernas, pues hoy más que nunca sé que de tu agua yo quiero beber
Y en este viaje ya no regresaré. aquí quiero quedarme.
En el espejo de mi avión pinto unas líneas con mi labial ultravioleta,
Te doy mi mejor sonrisa y espero –apretándome la bufanda- a recibir el mejor premio.
¡Un beso en la boca! Un te esperaba. . .
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