Siete meses y siete vidas. . .

Recién llegado de unos tragos vespertinos, y tratando de mantener la compostura que conforme pasan los minutos se hace mas palpable, te escribo, como siempre, a veces incógnito y otras más a punta de lengua que de nada, aquí me tienes, siendo el mismo, pero convencido ésta vez de lo que quiero, de lo que anhelo, y si, muy inconforme a tu incomodidad te lo repito, de frente, en inglés o en castellano, así está la situación que no es nueva ni tan añeja, simplemente es, como siempre ha sido, indiferente a quien llegó o a quien le falta aún por tocar la puerta, lo sabes, ni obstinación ni obsesión, simplemente la verdad que se agazapa cuando es necesario, te repito, no alertes a los habitantes antes de la inundación…aún estoy buscando el apagador en la puerta para no caminar a ciegas, tranquila, que las excavaciones en tu cuello no te confundan, ocupo tu corazón antes que tu cuerpo, y si el mismo no está disponible, no hay problema, con lo primero me doy por más que bien servido, aquí no hay medias tintas, está el cuadro completo, con todo y firma, lo sabes, no ocupas revisar mis pinceles, cuando sabes que solo hay un lienzo en el que quisiera pintar la casita y los demás habitantes, tu tranquila y yo nervioso, nada ha pasado aún, ni pasará a menos que drenes los canales de cocodrilos y lo que sea que en el habite, todo tranquilo, no te abrumes, si he esperado unos meses con siete vidas



Lo que en mi ronda lo conoces de memoria, y así seguirá, acostúmbrate a que no te falle, nada de eso podrás encontrar en mi instructivo



Con los padres de intermediarios, con lo sueños como proyectos, aquí estoy y no me quito, así que bienvenida a la tierra del “Aquí si se puede jugar”…



Cada cosa a su paso, me toparé con alguna recomendación de abandono, pero por lo mientras con eso me basta, con lo que el miedo te racione para terminar de e ser



Te veo al rato, dormiré con una sonrisa acurrucada en mi comisura, como hoy, como ayer…como debe de ser