jueves, 1 de abril de 2010

Piencia, mi virtud desaparecida

Está agonizando éste día, lo mas posible es que cuando termine de escribir habrá expirado por completo, hoy me hiciste falta, no me mal interpretes, solo que hubiera estado mas divertida mi jornada, ayer fue un día diferente a lo cotidiano de mi semana, aprendí que detrás de una lente tu belleza se potencializa, aprendí que tu sonrisa, no obstante estática, de cualquier manera inspira, aunque esté sin el sonido que siempre la acompaña, aprendí que soy un pésimo fotógrafo, pero que siempre se puede aprender de una gran maestra, en fin, aprendí varias cosas que no sabía o quizás si, pero es mas divertido volverlo a aprender, como que te sienta muy bien el blanco y negro…sobre todo el negro, como que me veo fatal en alta definición, siempre he dicho que yo debo ser visto en baja resolución, pixeleado pues, así por lo menos tengo un decoroso “lejos” y no un perturbador “close up”, como sea, fue un día para guardar bajo llave en mi ya muy despojado y desvencijado baúl de los recuerdos, y así poder desempolvarlo y sentarme con el a la mesa cuando me haga falta, lo que me lleva al tema de ésta noche/madrugada, La Paciencia, quizá una de mis virtudes mas raras y escasas, si..yo diría casi a punto de la extinción, y no hace falta traer a colación eventos recientes o pasados, se que tu, querida lectora desvelada entiendes el por qué de mis palabras sin necesidad de hacer mayor alusión, quizá es mi afán de acelerar las cosas y querer que el futuro se haga presente y me quite la sorpresa de lo que pasará, sé que hay un tiempo para todo, una razón lógica o no para esperar, pero mis prioridades están desordenadas, quiero saberlo todo de una vez, llenarme de lo que quiero por si no amanezco mañana, es necesario aprender a esperar, saber reconocer cuando no es necesario saber, o sentir, o no sentir también, debo darle oportunidad a mi mente de soñar, de inventar, de suponer de nuevo, es mejor así, por que si me entero o vivo lo que aún no me toca vivir, el día de mañana no guardará ninguna sorpresa para mi.



Por ahora me despido, quizá mas tarde me dé por escribir mas, recuerda que estoy trabajando en eso de la paciencia apenas, y a lo mejor por ser mi primer día de tratamiento contra ella me permita mas tarde escribirte un poco mas, total, las palabras no se rigen a un tiempo, salen nada mas, así que no me hago responsable de la impaciencia de lo que mas tarde o mas temprano te quiera venir a contar.



Hasta pronto..al rato regreso.

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Mientras Dormias