Humo

Alguna vez has intentado tocar el humo?, a primera vista parece posible, extiendes tus dedos confiados y crees sentir incluso texturas, pero al intentar acariciarlo, simplemente se desvanece entre los dedos; quizá eso se parezca un poco a lo que pasa conmigo al intentar tocarte desde lejos, sueño contigo, últimamente mucho, combino azarosamente los recuerdos y te ubico en el lugar que más me acomode en ese momento, siempre conmigo, aunque algunas veces seamos más de los que debiéramos; si dijera que extraño solo tu piel, sería añorar una envoltura que contiene algo aún más importante, a ti, con todos tus sueños y locuras, con el lenguaje que es solo nuestro, con tu sonrisa tan pandémica y esos ojos que perforan mi armadura



Perduras en la punta de mi lengua, aún me sabes, mi olfato sigue siendo la embajada de tu aroma y por si eso fuera poco aún entre sueños alcanzo a tocarte, siento la estática desprenderse de mis dedos, incitando cada poro de tu piel y deslizándolos sin problemas por las curvas de la misma, tan real que al recordarlo prefiero estar dormido, son tus huesos los que extraño, la estructura que hace mantenerte en pie cuando te miro, el aroma de tu pelo recién salido de la ducha, la textura de tus hombros cuando me inclino a besarlos, la tibieza de tu cuello, la delicadeza de tus manos, el palpitar agitado que se delata a través de tu blusa, mis brazos haciéndose nudo tras de tu espalda mientras te beso, te extraño conmigo, más no aquí, escoge un punto en el mapa y sitúanos, no me faltará nada si al extender mis dedos no te conviertes en humo



Mi tristeza tiene bases tan fundamentadas como lo que aquí te escribo, te extraño, con mayúsculas y usando ésa palabra tan huérfana de olvido, pues al pronunciarla te invoco, te hago presente entre almohadas y sueños tan húmedos como mis ojos cuando al abrirlos te suplantan por un techo sin estrellas, sin la constelación de pecas que te acompaña; soy tuyo sin devoluciones ni con opción a trueque, eres mía?...solo mientras duerma lo suficiente, sin embargo heme aquí, consumiendo mi tiempo contigo, buscando en un bazar las palabras que le puedan quedar mejor a tu silueta, mientras mis manos esperan para servirle de abrigo el próximo inverno, no se allá, pero acá ya nieva, los aparadores presumen sus árboles repletos de esferas, tienes razón, seguramente lo estarás pensando, será mejor que duerma, aún no sé cómo cambiar tan rápido de estaciones



Acompáñame ésta noche, quédate un momento más conmigo, que los deberes pueden esperan un poco, cinco minutos o los que conceda la alarma antes de volver a sonar, verás que no pasarás frío ni querrás que tus pies caminen tan temprano y tan solos por las calles de la ciudad.



Te *** y te extraño conmigo



Que tengas muy buen día, mientras yo me dispongo por lo pronto a pasar una excelente noche



Hasta la última borona…siempre.