jueves, 1 de abril de 2010

Enteteniendo al corazón

Cómo se le hace para engañar al alma?, aún no he sabido cómo hacerlo por completo, ni siquiera a estas altas horas de la madrugada; por lo pronto a mi conciencia la entretengo diciéndole que estás ocupada, que tanto trabajo no te ha dejado salir a jugar, que estás haciendo mucha tarea o que estás contándole secretos a tu almohada, le digo eso para no extrañar, para hacerle creer que un día de estos daremos la vuelta en aquella esquina con el tope alto y nos dirigiremos a nuestro hogar, sin embargo al apagar las luces a mi alma le cuento la verdad y le digo en voz baja que no estás, quizá con el propósito de que no me escuche, de que pase por alto ese pequeño detalle.



Duele, y voy despertando apenas de mi letargo, me dolió el lunes y mucho más ésta madrugada, cuando al aullar por las calles desiertas ningún maullido me contestó, sé que de aquel lado la contienda también es sin cuartel, que sorteas soledades como yo lo hago con los rayos del sol, sé que te sientes extraña en un lugar que aún no tiene pintadas tus huellas, sé que extrañas tu hogar, casi un tanto más de lo que hago yo, y es que en mi caso es solo una la persona a la que le dedico mi añoranza, en el tuyo son más, y entre ellas quizá también me encuentre yo.



Sin embargo retomo fuerzas al escucharte, al ver tu nombre iluminando una pantalla, al saber que de algún modo u otro todo empieza a caminar por allá, al escuchar tus planes, -aún cuando me escabullo en ellos sin invitación-, te extraño, mucho, más de lo que tenía programado, y quisiera estar en éste momento donde tu estás, pero por lo pronto quizá no sea tan buena idea, me desespero al buscarte entre multitudes, me decepciono al no encontrarte, me haces falta, más de lo que hubiera querido yo



Ocupaba “platicar contigo” de ésta manera, aunque quizá no lo notes estoy contigo en el mismo lugar, por lo menos mientras escribo éstas líneas, mientras distraigo a la razón y le doy material de lectura a la fantasía, te necesito, se está volviendo un tanto monótono platicar solo conmigo mismo, sé que no es lo que quisieras escuchar, sin embargo es lo que en éste momento ocupo que sepas, ocupo que estés conciente de que la indiferencia aún no hace raíces, que te extraño casi tan seguido como cuando aún estabas aquí, por lo pronto te dejo dormir, te daré un beso en la frente sin despertarte, me iré a la cama contigo en la mente, así dormiré hasta que las sábanas se cansen de mi presencia, así podré estar contigo, por lo menos así, con los ojos cerrados.



Lo sabes...Tuyo hasta la última borona



Te extraño corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mientras Dormias